Queridas familias de la comunidad del colegio Inmaculada:
Hemos reanudado las clases en esta segunda etapa de un año tan particular, y se acerca la fiesta de nuestro maestro espiritual y fundador de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola.
Será una fiesta austera, compartida mayoritariamente desde casa. Y nos proponemos pedirle, como reza la novena del santo de este año, al que “se entregó de lleno al camino, que queremos dejarnos enseñar por los criterios que él nos regala: que nuestra inteligencia esté en búsqueda de tu voluntad y no sea medio soberbio de edificarnos sin ti y sin nuestros hermanos; que nuestros deseos se dispongan a liberarse de los desórdenes que nos encierran sobre nosotros mismos; que nuestro amor puede llegar a ser don de la propia vida y no excusa de nuestra mezquindad.”
Poder renovarnos como comunidad buscando la voluntad de amor y sabiduría que el Padre nos ofrece en su Hijo Jesús, para seguir creciendo juntos y acercarnos más a tantos hermanos que están en Cristo “pobre y humillado” en nuestra patria herida.
Rezaremos por ello en las Misas de horario del Santuario del viernes 31 de julio, a las 7hs, 11.30hs y en transmisión on line especialmente, a las 19,30hs.
El jueves previo, como víspera, rezaremos juntos a las 20,15hs una velada breve de oración guiada por nuestros jóvenes de la red juvenil ignaciana -grupos que buscan y sirven desde nuestra espiritualidad en la que hay muchos ex alumnos- Ellos representan la esperanza de una renovación, al igual que todos nuestros chicos.
Los invitamos a vivir esta fiesta para renovarnos espiritualmente, en el “sentir y gustar” de ese “conocimiento interno de Cristo…que por mí se hizo pobre y humillado” para que en tiempos de fracturas y alejamientos no sigamos criterios que no son los del Evangelio, sino ofrezcamos una fraternidad sólida, realista pero que sabe encontrar a Cristo en todos, “amando a Dios en todas las cosas y a todas en El”.
Deseando nuevamente hayan pasado un buen descanso y renovándonos para esta nueva etapa los saludamos con la bendición e intercesión de la Virgen y San Ignacio.
“Tomad Señor y recibid, toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento, y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer, vos me lo diste, a vos Señor lo torno, todo es tuyo, disponed a toda vuestra voluntad, dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta”
San Ignacio de Loyola
P. Rector y Consejo Directivo